Vinagre Balsámico de Módena IGP

El Vinagre Balsámico de Módena es otro excelente producto de la región de Emilia-Romaña, registrado en 2009 como IGP (Indicación Geográfica Protegida) por la Unión Europea. A diferencia del Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP, que utiliza únicamente mosto de uva cocido, el IGP también contiene vinagre de vino (al menos un 10 %) y una parte de vinagre que debe envejecerse durante al menos 10 años. El mosto, parcialmente fermentado, cocido o concentrado, se obtiene exclusivamente de uvas Lambrusco, Sangiovese, Trebbiano, Albana, Ancellotta, Fortana y Montuni .

Es la combinación de los componentes dulces (mosto) y ácidos (vinagre de vino) lo que determina el sabor agridulce del producto, que puede variar significativamente en términos de acidez y suavidad dependiendo de la receta de cada productor.
El Vinagre Balsámico de Módena IGP es un producto menos maduro que el DOP tradicional, ya que envejece en grandes cubas durante períodos significativamente más cortos: requiere un período mínimo de envejecimiento de 60 días, por lo que su regusto, gracias a las barricas de madera en las que reposa, es más sutil y moderado que el del DOP. Si el producto envejece durante más de tres años, puede etiquetarse como "añejo".

Sin embargo, la IGP, al igual que la DOP, también puede producirse dentro de un territorio típico según lo establecido en el Pliego de Condiciones. Producción.
El mundo de las IGP es igualmente fascinante y atrapante: se trata de un producto orientado a un uso más cotidiano y, en cierto sentido, accesible también desde un punto de vista económico, porque tiene un precio inferior al del DOP, que en cambio se presta a usos más exclusivos: cada gota de Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP encierra años y años de historia y tradición.
El Vinagre Balsámico de Módena IGP es uno de los productos más exportados de la Unión Europea.

El Pliego de Condiciones del Vinagre Balsámico de Módena IGP establece: «En cuanto al método de producción del Vinagre Balsámico de Módena, este debe llevarse a cabo mediante el método tradicional de acetificación, utilizando colonias bacterianas seleccionadas, o mediante el método establecido de acetificación lenta superficial o de viruta, seguido de un refinado. En cualquier caso, el proceso de acetificación y refinado se lleva a cabo en barricas, toneles u otros recipientes de madera de alta calidad, como el roble (en particular, el roble albar, el castaño, la morera y el enebro), en un plazo mínimo de sesenta días a partir de la fecha en que se hayan reunido las materias primas para su elaboración y el producto se haya colocado en los recipientes de madera mencionados. El producto que, a juicio del propietario, haya adquirido las características mínimas exigidas por este pliego de condiciones para su comercialización se someterá a pruebas analíticas y organolépticas».